Roselyn

El ritual que deja el pelo brillante, pulido y con acabado de salón. Cada producto aporta una capa distinta de brillo y protección, y juntos crean un resultado que no se consigue con piezas sueltas. Es una rutina pensada para que el cabello quede limpio, luminoso, suave y sellado desde el lavado hasta el último toque. 1. Limpieza que ilumina Champú glossy Empieza retirando impurezas sin arrastrar el brillo natural. Este champú deja el cabello ligero, con un reflejo muy limpio

El toque final que sella, pule y deja el efecto espejo. Cuando el cabello ya está seco, necesito algo que remate el look sin apelmazar. Estas gotas con dosificador aportan un brillo pulido, suavizan las puntas y dejan ese acabado de peluquería que dura todo el día. Textura y cantidad Es un suero sedoso, nada pegajoso. Con una o dos gotas basta para todo el cabello. Se funde al instante y no deja sensación grasa, incluso en raíces si rozan un poco por accidente. Qué se nota al

El spray que deja el cabello brillante, protegido y listo para peinar. Necesitaba un producto que hiciera todo a la vez: proteger del calor, facilitar el peinado y mantener el brillo de la línea Glossy sin cargar el pelo. Este spray protector post-ducha consigue justo eso: ligera hidratación, defensa y un acabado pulido. Textura y aplicación Es una bruma finísima, casi imperceptible, que se reparte uniforme sin mojar demasiado el cabello. No deja residuos, no endurece y no ca